El homenaje a Diana y su fiancé continúa en el sótano de Harrods, donde se levanta el Memorial. Componentes: dos fotos de los protagonistas, cuatro cirios encendidos y flores. Hasta ahí, podría resultar hasta normal. Pero hay más: la última copa que usó Diana (con restos de pintalabios y todo) en la suite Imperial del Ritz, donde se alojó la pareja en París y el anillo de compromiso que el egipcio le regaló días antes del accidente. Y alrededor, todo tipo de referencias egipcias, como se estila en los almacenes. Huelga decir que la acumulación de turistas y morbosos no cesa. Eso sí, tanta parafernalia no debió gustarle a la reina Isabel, que mandó quitar el emblema de «proveedor oficial de la Casa Real».
 

Retrocede ---------- Menu ---------- Siguiente