El famoso chorro de Ginebra se ha convertido por méritos propios en uno de los elementos más fotografiados y recordados de la propia ciudad. Lo que partió como una prueba por parte de unos ingenieros se convirtió en algo tan exitoso que no hay turista que se vaya de la ciudad sin la instantánea. Se encuentra en pleno Lago Lehman, y es visible desde todas las partes de la ciudad que den al propio lago. Alcanza 140 metros de altura, por cierto. Casi nada.
George and Manu
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